Tuesday, April 18, 2006


No quiero dejar de escribir: y lo dejo: ver este lacre del sol, su lema,
lengua caliente que nos pone el sello, una bota encima, toma, toma:
haz de ti lo que quieras. Permanecer en la derrota –la visión de la

[derrota.
¿Ha visto, Usted, como el mismo pez hunde el gancho en su jeta?
Puede ser, puede ser: y es terriblemente capitalista hablar desde

[el decir:
hablar desde la letra por completo escrita, desde su inscripción,
su molde doblado como pregunta: y reír: y rajar, y roer ¿Qué le queda
del proceso revolucionario, sino torcer la realidad, y ahogarse, y ser
el niño imaginando un hipocampo en sus dedos, la niña imaginando
una lluvia de grosellas sobre el traje ya húmedo? El obrero era yo,
era yo desde la persona burocrática de la moneda: ver la inscripción
del dolor, el diluir, espacio de inscripción en el territorio de la duda,
de la dimisión, del delito. Con la visión de la derrota, no quiero dejar
de escribir ni un poco: mucho poco de nada al momento, la mímesis
de decir el obrero era yo, y ustedes, ustedes lárguense más allá del

[verbo,
que ahora mismo, ahora mismo, el hambre será la gramática ¿Qué amo?
Del ganador de las habas caídas del cielo, caídas del lecho, sestercios,

[oro
que mojará entre las piernas: Ay Leda, ay Ledo, que Trotsky hable.

3 comments:

Sergio said...

Qué padre!!! iwal ya te linkié mi querido perdo... seguimos lýéndonos!!!

Psick said...

Torcerse para exprimirse.
Y la palabra deja de decirse al mismo tiempo que la queremos escribir.
Eres valiente.
Saludos,
Psick

Pedro Montealegre said...

No sé si uno es Valiente. Lo que sí creo que uno es tonto. Y cree que escribir sirve para buscar lo que ya estaba perdido. Y lo que estaba perdidoverdaderamentet se burla de uno en la escritura.